Ostara, Equinocio de Primavera 🌸🌺🌷🐣

Festividad de la Diosa de la fertilidad, asociada al comienzo de la primavera.

Es hora de que las esperanzas de Imbolc se conviertan en acción. La energía es expansiva y exuberante. ¡Es la primavera que llega! Ostara toma su nombre de la Diosa germánica, Eostre / Ostara.

Fue a partir de Eostre que evolucionó la celebración cristiana de la Pascua, y de hecho el nombramiento de la hormona estrógeno, esencial para la fertilidad de las mujeres.

Tiempo propicio para comenzar nuevos proyectos, para comunicarnos con el mundo. En el catolicismo, recordamos la resurrección de Jesús (pascua o Easter), así como su mensaje de amor y vida.

Regalar huevos de pascua, es ofrecer nuestro deseo de que quien lo recibe tenga vida con alegría

Inciensos: benjuí, violeta, rosa, jazmín.
Colores: rosa, verde claro, amarillo
Bebidas: vino, jugos de frutas y té herbal
Hierbas: Narciso, Asperilla, Violeta, Aulaga, Olivo, Peonia, Lirio, Narciso, Tompón, Todas las flores de primavera
Comida: comidas preparadas con semillas de girasol, brotes de verduras hojosas, platillos perorados con flores
Tradiciones: decorar y regalar huevos de Ostara, caminar en algún bosque o parque para conectarte con la naturaleza que está despertando, trabaja o planta tu jardín mágico, aprende y experimenta todo lo que tenga que ver con las hierbas, infusiones, propiedades mágicas, etc.

En este día mágico de energía que se abre y explota en color y vida, vamos a trabajar con la energía del Conejo:

El tótem conejo es miedo y prudencia, humildad, movimiento, vida, fertilidad, sensibilidad y agilidad mental

Las hojas no caen, se sueltan….

“Las hojas no caen,
se desprenden en un gesto supremo de generosidad
y profundo de sabiduría:
la hoja que no se aferra a la rama
y se lanza al vacío del aire
sabe del latido profundo de una vida
que está siempre en movimiento
y en actitud de renovación.

La hoja que se suelta comprende y acepta
que el espacio vacío dejado por ella
es la matriz generosa que albergará el brote de una nueva hoja.

(…) Cada hoja al aire
me está susurrando al oído del alma
¡suéltate!, ¡entrégate!, ¡abandónate! y ¡confía!.
(…) Reconozco y confieso públicamente,
ante este público de hojas moviéndose
al compás del aire de la mañana,
que soy un árbol al que le cuesta soltar muchas de sus hojas.

Tengo miedo ante la incertidumbre del nuevo brote.
Me siento tan cómodo y seguro con estas hojas predecibles,
con estos hábitos perennes,
con estas conductas fijadas,
con estos pensamientos arraigados,
con este entorno ya conocido…

Quiero, en este tiempo, sumarme a esa sabiduría,
generosidad y belleza de las hojas que “se dejan caer”.
Quiero lanzarme a este abismo otoñal
que me sumerge en un auténtico espacio de fe,
confianza, esplendidez y donación.

Sé que cuando soy yo quien se suelta,
desde su propia consciencia y libertad,
el desprenderse de la rama es mucho menos doloroso
y más hermoso.”

Texto de José María Toro, extraído del libro “La Sabiduría de Vivir”

La Naturaleza y la Meditación

Comparto este teexto del maestro tibetano Sogyal Rimpoché, en el cual nos explica una manera activa de meditar observando la naturalez.

 

La naturaleza siempre es una fuente de inspiración inagotable.

Para sosegar vuestra mente dad un paseo por un parque al amanecer o contemplar el rocío de una rosa en un jardín.

Tendeos sobre la hierba, alzar vuestra mirada hacia el cielo, y deja que vuestra mente se expanda en su espaciosidad. Dejad que el cielo exterior despierte un cielo en el interior de vuestra mente.

Deteneros junto a un arroyo y dejad que vuestra mente se funda con su fluir, unidos a su murmullo incesante. Sentados juntos una cascada y permitir que ” su risa ” sanadora purifique vuestro espíritu.

Pasear por una playa y recibir de pleno en la cara el dulce aire del mar.

Celebrar el claro de la luna y utilizar su belleza para sanear vuestra mente.

Sentaos a orillas de un lago o en un jardín y, respirando sosegadamente, deja que se haga el silencio en vuestra mente, mientras la luna se alza lenta y majestuosamente en la noche despejada.

Todo puede convertirse en una invitación a la meditación: Una sonrisa, un rostro en el metro, la visión de una pequeña flor creciendo en la grieta de una acera.

Ofreced cada alegría y permaneces siempre despiertos “a las noticias que siempre llegan del silencio”.

 

Sogyal Rimpoché

“libro tibetano de la vida y de la muerte”

fotos: Sita Grau

Cuento “la estrella de mar”

 

Mediante este cuento, podemos reflexionar, lo importante que es aportar nuestro grano de arena al mundo,

Se me ocurre mediante la sanación a los demás, mediante la ultilización de un lenguaje mas amoroso, colaborando en la conservación del medio ambiente….etc..etc

pequeños granos de arena construyen una playa.

LA ESTRELLA ⭐ DE MAR 🌊
Cierto día, caminando por la playa, reparé en un hombre que se agachaba a cada momento, recogía algo de la arena y lo lanzaba al mar. Hacía lo mismo una y otra vez.
Tan pronto como me aproximé me di cuenta de que lo que el hombre llevaba en la mano eran estrellas de mar que las olas depositaban en la arena, y una a una las arrojaba de nuevo al mar.
Intrigado, lo interrogué sobre lo que estaba haciendo, a lo cual me respondió:
– Estoy lanzando estrellas marinas nuevamente al océano.
Como ves, la marea es baja y estas estrellas han quedado en la orilla, si no las arrojo de nuevo al mar morirán aquí por falta de oxígeno.
– Entiendo -le dije- pero debe haber miles de estrellas de mar sobre la playa.
No puedes lanzarlas a todas, son demasiadas. Y quizás no te des cuenta de que esto sucede probablemente en cientos de playas a lo largo de la costa.
¿No estás haciendo algo que no tiene sentido?
El nativo sonrió, se inclinó y tomo una estrella marina y mientras la lanzaba de vuelta al mar me respondió:
– ¡Para esta sí lo tuvo!
(L. Eiseley)

Dr.Jorge Carvajal, cirujano de almas.

Comparto esta entrevista de este gran médico, que  ha  sido personalmente un gran inspirador en mi vida y en mis libros. Gracias.

 

Luce en la pared de su concurrido consultorio de Medellín el título de cirujano, pero el prefiere presentarse como “carpintero de la conciencia”. Para el doctor Carvajal la bioenergética es aquella medicina que deja de ver al hombre como un “fósil molecular” y comienza a observarlo como un “ser de luz”. No distingue entre medicina, conciencia y espiritualidad, pero se trata de una miopía valiente e intencionada.

Pregona en los congresos de médicos que el cuerpo y el alma están estrechamente unidos y en los seminarios atiborrados de gente que la ciencia del servicio es la ciencia más sagrada. Para este poeta, psicólogo, inventor, cirujano…, la enfermedad es el espejo en el que se mira nuestra conciencia.
Arde la arena a sólo unos metros del Palacio de Miramar. Los donostiarras disfrutan del primer y esplendoroso domingo de verano y sin embargo el salón de esa gran mansión isabelina, se encuentra también a rebosar. Desborda el verano en la perla del Cantábrico, pero el médico colombiano mantiene a cientos de personas clavadas en las sillas. El sol puede esperar.


Místico sin cueva
Jorge Carvajal Posadas emana la profundidad del sabio, la seguridad del científico, la belleza del poeta y la generosidad del hombre comprometido con su tiempo. Sin embargo más allá del cirujano que ha hollado nuevos y más amplios horizontes de terapias, del conferencista que llena aforos en Europa y América a su paso, más allá del poeta viajero que va dejando aquí y allá una bella mirada del mundo, del observador de una realidad tan lacerante como esperanzada, Jorge Carvajal es un místico de nuestros días. Su palabra resuena en la más interna geografía. Por eso la gente deja la playa, el sol y el agua…, saben que sus discursos van directos al alma, en constante exhortación a la búsqueda del centro. 

Nuestro interlocutor es un místico sin cueva, de los que se plantan en medio del asfalto, aún a riesgo de retumbar preguntas sin respuesta: “¿Qué puede pasar con la gota de agua congelada en el Ártico…” El piensa que le seguimos, pero se nos escurre su gota tocada de eternidad.
El investigador colombiano va sembrando ciencia y conciencia a partes iguales. Sus estudios sobre nuevas medicinas dan la vuelta al mundo entero, pero antes que nada es hombre con inmensa fe en el hombre: “Las oscuras cavernas fueron necesarias para que la humanidad naciera, pero en la nueva cultura, la humanidad ascenderá la montaña de la iniciación”.

Aromar la Tierra
Esa apuesta tan vital le empuja a amar con pasión su país. Anima a visitar el mágico realismo de su geografía. El médico de Medellín se crece en medio de una tensión, de una turbulencia que le presenta diariamente reto de equilibrio y serenidad. Las víctimas de los atentados saben también de su cirugía, de sus resonancias, de sus colores, de su acupuntura, de su homeopatía…, pues Carvajal toma lo mejor de todos los territorios terapéuticos y los individualiza en cada paciente. Colombia desafía continuamente a este hombre que no conoce los límites de la entrega: “Somos flores, nuestro cometido es aromar la tierra”.
Viene de la geografía más convulsa del planeta y sin embargo su presencia es todo paz. No es fácil ubicar al doctor Carvajal. Lo podemos encontrar en congresos especializados, siempre intentando ampliar los márgenes de la ortodoxia, revelando las claves de la bionenergía, la medicina con la que se le identifica, o de la terapia láser, uno de los métodos que le caracterizan… Lo podemos ver con sus colegas galenos, defendiendo la necesidad de abordar el tema de la salud desde más allá del cuerpo, invitando a “rescatar” el alma del paciente, abundando en la ciencia que el denomina de la sintergética, o ciencia de la síntesis. Le podemos ver también en multitudinarios aforos compartiendo con gentes sencillas su intenso “sabor de la vida” (sabiduría) en charlas salpicadas de fina y profunda poesía. Le podemos ver en sus seminarios en Barcelona, Mallorca, Madrid y San Sebastián, pues su gente y seguidores no le perdona menos de dos visitas al año.
Entre conferencia y conferencia logramos secuestrarlo. Nos lo llevamos al jardín del palacio. Verde, cielo y mar inmenso parece que colmaran de nuevo la inspiración de este hombre, por lo demás, amable y solícito. La paz que pregona y emana, le posibilita también ubicación perfecta. Apenas toma respiro entre el discurso del salón y la entrevista a orillas del Cantábrico. No hay fractura entre las palabras de dentro y fuera del palacio, al igual que no hay salto entre las diferentes ciencias y terapias que transita. Sabe por donde se anda, conoce su discurso, pero no recita; responde con una rapidez no exenta de fuerza y convicción. El tiempo es breve y sus palabras son precisas, “quirúrgicamente” lanzadas y ubicadas. No en vano tiene ya “operadas” muchas almas.

¿Cuál es la medicina del futuro?
Más y mejores técnicas sí, pero con la magia viva del sentir. Afrontar la enfermedad y el dolor sí, pero sin perder de vista el sentido del vivir. Talvez tendremos menos hospitales y más trabajo ambulatorio, menos cirugías y más educación, menos medicamentos y más bebidas caseras, menos vitaminas y más alimentos de buena calidad.

¿Una medicina más humana?
Algo así. Apostamos por una ciencia con alma, una disciplina que no mate la fe y la esperanza. Una propuesta para que cada quien rescate el poder de gestionar su propia salud, para que nacer y morir no sean los límites infranqueables de la vida y vivir se convierta en el arte original de ser. Un movimiento hacia la participación, un cese de la conspiración que ha dejado marginado al hombre de la responsabilidad sobre su propia vida; un rescatar la indivisible integridad del ser humano.

¿Más “cariños” y menos ciencia?
El paradigma dominante en el mundo ha sido el de la ciencia, pero la ciencia se convirtió en una nueva religión, en el único código de lectura aceptado. Hemos de salir del fundamentalismo científico, así como antes salimos del fundamentalismo religioso. El paradigma de la ciencia puede ser interpretado desde un código de lectura más incluyente, generando una ciencia con conciencia.

¿Bisturí para el cuerpo o para el alma?
Es imposible acceder al ser humano olvidando la esencia del ser humano que es la “psique”, que es el alma. No se trata de dejarle la psicología a los psicólogos, a los psiquiatras, es demasiado importante para dejarla sólo en manos de los especialistas. Tenemos que rescatar la psicología para la vida cotidiana.

¿Qué enferma primero?
Desde 1950, los estudios médicos demuestran que el patrón de la personalidad incide sobre la enfermedad de una manera contundente, sobre los factores de riesgo para enfermar de una u otra cosa y se empiezan a estudiar los patrones de personalidad.

¿Rescatar el alma con qué objetivo…? 
Se trata de ver como un sentimiento de hostilidad genera úlceras, genera enfermedad acidopéptica, genera hipertensión arterial, aumenta el riesgo de infarto, aumenta la liberación de noradrenalina, aumenta el consumo de oxígeno, te mete en un régimen de economía energética pésimo donde hay un gran desgaste, y una gran fricción, impide la respuesta de relajación, te impide tener paz interior a pesar de que tengas todas las razones del mundo para tenerla. Si nosotros como médicos no tenemos paz interior, si no somos capaces de la respuesta de relajación, no podemos reconocer la necesidad en otros. La primera necesidad de un paciente es paz.

Paz a cambio de aspirinas…, ¡va a hundir a las farmacéuticas!
Sin paz ninguna de las cosas que haga tiene sentido. Es el dígito en una gran cifra. Todas las acciones son ceros y sin el dígito de la paz nada vale la pena, ni tu dinero, ni tu posición, ni tu prestigio… Pero si tienes paz interior, todo lo demás se vuelve valioso.

De tanto abuso gastamos las palabras… ¿Qué es paz interior?

Es respuesta de relajación: que te baje el consumo de oxígeno, que te baje el nivel de noradrenalina, que te interiorices, que reflexiones, que compartas. Es muy sencillo: cuando hay paz interior, tu aquietas el tallo cerebral, el cerebro reptil. No tienes que atacar o huir, no tienes que morder a tu papá todo el día, o toda la noche haciendo bruxismo, sino que puedes comprenderlo, puedes ponerte en sus zapatos. Muchas hipertensiones esenciales vienen de ahí.

¿Somos algo más que una prisión molecular?
Cuando pensamos, cuando comemos, cuando soñamos, aunque creamos que estamos sólo en el cuerpo, estamos en lugares distintos. La mente que recorre por nuestro cerebro, no está en el cerebro, ni nace en él. Tampoco muere con él. Así como el agua no nace de la nube o del océano y es materia prima del hielo de la Antártida, del mar Caribe y de las impredecibles nubes, así la mente no es el cerebro, ni los pensamientos, ni las ideas, sino la misma intangible sustancia de la que todas las cosas están hechas: el Verbo. Al principio era el campo cuántico o campo unificado de la conciencia, un infinito potencial que el sonido hizo desplegar en el orden explícito de la creación.

¿Dónde nace tanto entusiasmo suyo por la vida?
Ser humano es un vivir asombrados y conmovidos, el milagro de inventarnos todos los instantes, el milagro de ser conscientes de respirar, el logro trascendental de ser conscientes de la conciencia. La ciencia sublime de sentir que estamos vivos cuando sentimos que la vida que anima flores y trinos es la misma que habita en nosotros. Ser humanos es cantar con la tierra la amorosa canción del regreso.

¿El tan mentado “volver al aquí y ahora”?

Exactamente. Los procesos de expansión de conciencia o de iniciación, ocurren hoy en el ritual de la vida cotidiana. Si ni siquiera escucho al hijo que está al lado, si me quemo la lengua por la mañana y el chocolate no me sabe a chocolate por estar pensando en la cuenta o el transporte o la hora de llegada… Si yo no vivo en el instante del presente ¿cómo pedirle a la vida que me de una responsabilidad del infinito?

¿No hay huída en ese “retorno a nosotros mismos”? 
Todo puede ser refugio o morada. Si nos lleva a una mayor comprensión y libertad es morada del alma. Si nos lleva a una mayor dependencia y esclavitud es un refugio. De la misma forma, podemos hacer del cuerpo un templo de la conciencia o un simple refugio para escaparnos de la inclemencia. También todos los lugares pueden ser habilitados como refugios o como instrumentos del alma: las iglesias, las ciencias, el conocimiento, los sitios sagrados y los profanos, serán lugares para afrontarnos o para escondernos.

Dentro del palacio invitaba a la gente a jugar al arco…

Cuando empiezas a conocerte, sabes que tú eres el arco y eres la flecha, pero sobre todo tú eres el blanco. Cuando das en el blanco de tu propio centro, cuando ya no tienes los blancos en el placer, el poder, la recompensa, cuando el arquero no tiene sino el blanco de su corazón, en ese momento siempre da en el blanco. Das en el blanco cuando descubres esa ciencia interior que viene desde el centro y el centro es el liberador de la ilusión.

¿Sanar al hombre es también sanar la Tierra? 
Así es. Todo en la tierra se acelera porque el hombre está en ella. La destrucción y la creación se vuelven en el hombre como una impetuosa corriente. Tenemos la terrible o gloriosa facultad de destruir o crear. Somos enzimas de la tierra, catalizadores de la evolución.

¿Propuesta de una nueva ecología?
Efectivamente. Llegó el tiempo de rescatar lo más sagrado de la vida: su interdependiente unicidad. Es la hora de una nueva ecología, la de la tierra viva, la de la gran cadena de la vida en la que la corriente del ser se diversifica revelando su armoniosa integridad. Cada uno de nosotros es parte del proyecto. Toda la basura que vemos es producto de nuestro propio corazón; allí nacieron las guerras, allí puede germinar la paz.

¿Estamos cerca del vergel o del desierto?
Toda la creación está a nuestra disposición para oprimir o para liberar; para sembrar la muerte y desertificar, o para sembrar la vida y cosechar. El hombre acelera todas las vibraciones para unirlas en la gran alquimia de la vida. Todas las semillas latentes pueden florecer. Todas las cosechas evolutivas de la tierra pueden echarse a perder. Nuestra naturaleza es la de ser co-creadores.

¿Espera buena cosecha?
Por supuesto, pero para ello es preciso observar la parábola del sembrador. Es necesario mirar la cosecha que la vida nos ha legado con reverencia y amor, de lo contrario las semillas morirán en los bolsillos del egoísmo y lo que la naturaleza ha construido por siglos y siglos morirá en nuestra inconsecuencia.

Vd. pregona que “muy hermosas esculturas duermen en nuestras manos…”
¡Tanta vida se puede dar con la mirada, tanta esperanza se puede germinar con una sola palabra, tanto amor implícito hay en el humano potencial, que sólo es preciso abrir las compuertas del ser para dejarlo correr! ¿Cuantas creaciones esperan la magia de un aliento sagrado? ¿Cuantos sueños esperan la vibración de una voz para despertar?

¿Es difícil levantar este estandarte de esperanza y de vida en el ámbito en que te desenvuelves? 

La nueva conciencia surge en vórtices de una sensibilidad extrema o caóticos. En la piel sensible de las heridas personales y sociales es mucho más fácil sembrar la semilla de un nuevo orden emergente.
Me encanta Colombia. Es el mejor país del mundo, precisamente porque estamos en caos y en el seno de un vórtice caótico. Si tu puedes mantenerte en el ojo del huracán vas a poder tener un nivel de acción y respuesta más significativo.
La tensión es creativa. La violencia es al fin y al cabo energía. Nuestros temores, nuestros sentimientos son energía. No son en principio ni buenos, ni malos, depende sólo de la dirección que les demos. Cuando en el centro del caos estamos dispuestos a escuchar, podemos emerger a un nuevo orden y cultura. Cambiar nuestro punto de observación del mundo, cambiar nuestra actitud es ya transformar el mundo desde adentro.

Apura raudo sus últimas preguntas, pues le aguarda el auditorio del palacio. Sobre el jardín que se asoma a la bahía de la Concha revoltean las últimas palabras que viene de regalarnos el cirujano de almas y que apagan la grabadora: “Nos sanamos cada vez que reconocemos en todos los eventos un maestro; cada vez que antes de afirmar o negar, estamos dispuestos a aprender; cada vez que podemos ver aún en las cosas más oscuras, una evidencia de los infinitos métodos del Creador. En el surco de mi paz siembro la semilla del amor y florezco a la libertad”. ¡Gracias por la siembra señor doctor!

 

ibros publicados por Jorge Carvajal:
“Contextos de Sintergética”, “Láser y Sintergética”, “Por los caminos de la Bioenergética”, “Por los Senderos del Alma” son textos donde a través de su visión de síntesis y su experiencia de más de 25 años de docencia, asistencia e investigación nos invita a un cambio de visión respecto a la salud y nuestras actitudes, inspirándonos a descubrir la vida como un proceso creador, y la creación como un acto espiritual. Los dos restantes son fruto de la recopilación hecha por su esposa de algunos de sus poemas: “El fuego del Amor” y “Agua y Cielo en el Sendero”.
(Más información www.davida-red.org)

 

http://www.concienciasinfronteras.com/PAGINAS/CONCIENCIA/carvajal1.html

Esta Luna Nueva, luna negra

Luna Negra

A veces, cuando una persona del pasado se presenta en nuestro aquí y ahora, lo hace como una oportunidad del Universo para agradecer: agradecer lo que aconteció, los aprendizajes y muchas veces, para agradecer lo que no fue. Ya que todo lo que aconteció o no, nos abrió camino a la belleza del ahora.

Estos días son de mucho movimiento interno, los planetas transitando por los Nodos (que marcan nuestra misión de vida y son vitales para que los eclipses ocurran) abren diálogos con el pasado y el futuro, activando los portales del tiempo espiral, haciendo espacio para que nuestro rezo sane el pasado y abra posibilidades amorosas para el futuro.

 

El 19, 20 y 21 acontece lo que ancestralmente llamaron tiempo de “luna negra”, un espacio temporal poderoso para la depuración y sanación. En estos días previos a la luna nueva la energía es preciosa para soltar, limpiar, llorar, hacer el duelo por todas esas pérdidas que no hemos podido integrar o mirar desde otro lugar. Agradecer y despedir a los viejos personajes que nos traen memoria de quiénes fuimos… pero ya no somos.

Tenemos tres días preciosos para hacer limpieza sagrada: ordenar clósets, depurar, limpiar, reorganizar papeles, decir adiós a todo aquello que ya no está resonando con nuestro propósito, hacer espacio y vacío para estar ligeras y cruzar el portal del eclipse.

 

teexto web www.Mujerlunar.com

El poder transformador y sanador de los mantras.

Un mantra es una sílaba, palabra o frase escrita en sánscrito, un idioma sagrado.

Los budistas y los hindúes utilizan el canto de mantras para sanar y favorecer el desarrollo y crecimiento espiritual. Para que un mantra tenga un efecto positivo en nosotros no es necesario que sepamos como se escribe o conozcamos su significado.

Un mantra es sonido, es vibración y es ahí precisamente donde reside su poder. Su principio básico se fundamenta en el concepto de que todo en el universo vibra, nada está inmóvil, todo se mueve (tercera ley universal, principio hermético de vibración).

Los mantras poseen una vibración muy elevada que al repetirse una y otra vez, tanto en voz alta como mentalmente, son capaces de poner a las personas que lo recitan en resonancia con aquello que se invoca y elevar a la vez su propia vibración. La resonancia es la fuerza que hace posible un intercambio de energía entre dos sistemas que oscilan a frecuencias diferentes. En el caso de que queramos sanar una vez entramos en resonancia la energía curativa fluye y tiene lugar el proceso de sanación.

Cuando cantamos mantras usamos el lenguaje divino del Universo y nos comunicamos con él de manera clara y directa. Hay muchos mantras, cada uno tiene un significado y una intención específica, unos sirven para eliminar pensamientos negativos, otros para alcanzar la iluminación o despertar la sabiduría interior; están los que nos ayudan a conectar con la frecuencia del amor incondicional, de la gratitud, de la prosperidad, de la abundancia o de la compasión; existen mantras para liberar obstáculos, para purificarnos, etc. Incluso nosotros mismos podemos crear uno con un significado especial.

mantra omEl mantra más conocido, sin lugar a dudas es Om, esta sílaba sagrada constituye el primer sonido del Universo, significa unidad con lo supremo y es el origen y principio de todos los demás mantras.

“Om es el sonido cósmico, la primera pulsación o vibración de lo inmanifestado al manifestarse. La recitación de Om es como un ojo de buey abierto al infinito.” Ramiro Calle, El Faquir

La palabra mantra está formada por dos sílabas, man o mans que significa mente y traque es sinónimo de liberación.

Cantar mantras es una buena manera de liberar la mente y es una excelente manera de meditar, cuando nos concentramos en la repetición de esas sílabas ayudamos a serenar y calmar nuestra mente, detenemos ese continuo vaivén de pensamientos y emociones que pasean por ella como Pedro por su casa y favorecemos un estado de calma, paz y sosiego.

Cuanto más tiempo estés cantando mantras más efectos beneficiosos tendrás tanto a nivel físico como espiritual.

Teexto de la web Triskelate . https://triskelate.com/el-poder-a-nivel-fisico-y-mental-de-los-mantras  

 

 

En Reiki ultilizamos diferentes mantras para el desbloqueo de los chacras.

Como limpiar nuestra aura con Palo Santo.

¿Cómo podemos limpiar nuestra aura con Palo Santo?

El proceso es muy simple que se divide en las siguientes fases: el agradecimiento, el procedimiento de quema, el pase de humo, el ruego final y el agradecimiento.

Vamos poco a poco a ver en qué consta cada fase, veréis ¡qué simple y qué efectivo!
Fase de AGRADECIMIENTO:

Lo primero que tenemos que hacer es agradecer a la madre tierra por ofrecerte esa madera que vas a prender para poder así transformar esa energía que ya no forma parte de tu propósito.

Da gracias a la madera por esa labor de limpieza que va a realizar con su humo sagrado; limpieza de tu cuerpo físico y aquellos que acompañan a este, también llamados cuerpos sutiles.

A continuación, pide a tus ángeles, arcángeles, guías y maestros que te acompañen y ayuden en la limpieza de los cuerpos y los chakras.

Te invitamos a leer el siguiente artículo Los ángeles guardianes de la Tierra

Fase de PROCEDIMIENTO DE LA QUEMA:

Habiendo agradecido a la madre tierra y a la madera, procede a encender la varita y sopla para apagar la llama y empiece a soltar su humo sagrado. Es aconsejable bendecirla para tu mayor beneficio.

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Fase de PASE DEL HUMO:

Comenzamos a limpiar nuestra aura por la coronilla, donde se encuentra el séptimo chakra. Realizamos círculos concéntricos siguiendo el sentido de las agujas del reloj y vamos bajando poco a poco siguiendo la línea media de nuestro cuerpo físico hasta llegar a nuestros pies.

No olvides pasar el humo por la planta de los pies, pásalo también por detrás de la espalda a la altura del chakra base y permite que el humo sagrado retire de tu cuerpo aquella energía que no se encuentre en resonancia con el amor incondicional.

Fase de RUEGO FINAL:

Una vez pasado con el humo por todo tu cuerpo, pide que todo aquello que ha sido limpiado por el Palo Santo sea transmutado en amor incondicional.

Fase de AGRADECIMIENTO:

No olvides agradecer una vez terminado. Agradece al Padre, Madre, Dioses y a la Madre Tierra. Agradece a todos los seres que te han acompañado y ayudado, agradece a los ángeles, arcángeles, guías y maestros. Hecho está, Hecho está, Hecho está.

Para terminar, unos últimos comentarios y consejos: podemos volver a reutilizar el Palo Santo. Es importantísimo, siempre hay que agradecer a todos los elementos que nos ayudan a limpiar nuestros campos de energía de baja vibración que no se corresponden con nuestro propósito.

 

de la web triskelate.com

Empoderamiento de la mujer

Elisabeth Josephs-Serra, maestra de una antigua danza tántrica para mujeres

Tengo 54 años. Nací en Barcelona y vivo entre la Costa Brava y Devon (Inglaterra). Casada, tengo dos hijos. Soy máster en Psicosíntesis. Es necesaria una política que una y no que separe. He tenido muchas creencias y lo que me queda es la experiencia, esa es mi guía

Propias

“Los hombres temen a las mujeres”

17/10/2012 00:00 | Actualizado a 17/10/2012 21:42

Qué nos pasa a las mujeres?
Que hemos perdido nuestro auténtico poder. Durante milenios hemos seguido el modelo de la sumisión.

Eso ya pasó.
Estamos en el mundo cultural, económico y político, pero imitando y actuando desde el poder reconocido, que es el inmaduro masculino.

Defíname inmaduro masculino.
En su necesidad de dominar y controlar, consecuencia del miedo que surge de la desconexión de su femenino -que es la tierra, lo intuitivo, el cuerpo emocional, lo profundo, lo sagrado…-, ha despreciado la conexión con los sentimientos y las emociones. Los hombres temen a las mujeres porque temen su propio femenino.

Ahora muchos hombres son tiernos y se ocupan de su hogar.
La época moderna desacredita al macho. La mujer se ha masculinizado y el hombre se ha feminizado, pero su modelo es el del niño tierno, no el del hombre que cuida.

¿Nadie está en su lugar?
Hace milenios que no experimentamos el auténtico arquetipo masculino y femenino en su madurez. El sufrimiento que estamos viviendo (crisis económica, ecológica, política, social…) se debe a la imposibilidad relacional entre lo femenino y lo masculino.

Hábleme de ese femenino maduro.
El poder femenino auténtico se consigue a través de la reconexión y el despertar del útero. En las antiguas tradiciones, las mujeres sabían que su útero era su centro de poder creativo a todos los niveles.

¿Dónde nos coloca esa desconexión?
Actuamos con miedo, y desconocemos nuestro verdadero poder erótico y sensual. Si no estás anclada, eres como una cometa a la deriva, y eso nos deja en una situación de sumisión o de rebeldía ante el poder masculino inmaduro. Al no estar enraizadas, nos sentimos inseguras y mantenemos la falsa creencia de que necesitamos pertenecer a un hombre para ver en él el reflejo del amor que somos.

Queremos que nos quieran, lógico.
¿A qué precio?…, acallando las emociones. La cultura patriarcal ha desacreditado el poder femenino. La menstruación se ha visto como algo impuro que las propias mujeres esconden, cuando en realidad es la sangre de la vida, no está relacionada ni con la enfermedad ni con la muerte. Mediante ese proceso cíclico -preovulación, ovulación, premenstruación y menstruación- se accede a los auténticos arquetipos femeninos.

¿De qué se trata?
El ciclo femenino equivale a las cuatro estaciones, que son el proceso de muerte y resurrección. No puede haber creación sin muerte. Si las mujeres entráramos en la sabiduría innata de nuestros cuerpos, sabríamos que durante la premenstruación y la menstruación nos liberamos de nuestras sombras, lo que nos permite crear desde una nueva perspectiva. Es como una desintoxicación física y psíquica.

¿Y qué ocurre con las mujeres que no tienen útero o están en la menopausia?
Durante los años fértiles las mujeres vivimos en un estadio de aprendizaje de nuestro poder. Cuando llegamos a la menopausia somos ese poder: la mujer sabia, la bruja.

A la que se teme y se aparta.
Como mujeres estamos condicionadas a temer mostrar nuestro auténtico potencial (a menudo inconscientemente) para no herir al hombre y que nos abandone o agreda. Y físicamente nos sometemos a una crueldad de belleza (operaciones estéticas y demás) para aparentar eterna juventud, una falsa imitación de la auténtica belleza.

¿Cuál es esa auténtica belleza?
La fuerza del amor es lo que irradia una mujer cuando está conectada con el latido de su útero y que, independientemente de la edad, la hace permanecer jugosa y sensual.

¿Jugosas y sin un hombre al lado?
Sin un hombre al lado ya lo estamos aunque tengamos maridos, novios y amantes. Recuperar el poder femenino es la llave para salir del aislamiento colectivo.

¿De qué poder me habla?
Del amor bien entendido: intuitivo, erótico, tierno y feroz, a través del cual el hombre podrá verse reflejado y recuperar su dignidad y presencia; únicamente desde ahí se puede establecer el puente creativo y alquímico que auténticamente hay entre los dos.

Eso de amor feroz suena agresivo.
Es eso que tanto temen los hombres, esa necesaria furia femenina que dice las verdades, que reta a la masculinidad inmadura fruto del miedo a su propio femenino. Ese miedo, que los desconecta de las emociones y los deja en el mundo de las ideas, los despoja de su dignidad y los llena de vergüenza y culpabilidad por estar utilizando un poder que no está al servicio de la vida.

¿Cómo conectar con nuestro útero?
Poniendo la atención en esas partes (útero y vagina) abandonadas a la ciencia y al hombre, entramos en una maravillosa aventura de despertar de lo que ya intuíamos.

¿Pero cuál es la vía?
Para mí, la vía más rápida es a través de una danza que nos conecta al movimiento espiral y cíclico del universo, y que nos permite conectar con nosotras mismas y poseer la sabiduría necesaria en cada momento. La observación de nuestro proceso cíclico nos permite despertar los arquetipos femeninos y sanar la herida y la desconfianza entre nosotras herencia del patriarcado.

 

 

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